Venezuela: Cárcel por jugar videojuegos violentos

¡El apocalipsis ha llegado! ¡Arrepiéntanse pecadores! ¡Oh sí, tú, jugador de Call of Duty, miembro de un clan de Quake Live, coleccionista de Metal Gear Solid! ¡Arrepentíos! Tal vez con eso logren reducir su pena aflictiva.

Como reza el adagio, la vida es de dulce y agraz. Y es que después de celebrar tantos cumpleaños, la resaca no quiso esperar, y nos estrelló con una dura realidad: la sociedad gobernada por viejos ignorantes.

Es así como hoy ha ocurrido lo que no queríamos que le pasara a nadie, esperando que no se repitiera el “ejemplo” Alemán. Y ocurrió en Latinoamérica.

La Asamblea Nacional, el Parlamento Venezolano, resolvió hoy aprobar la Ley que prohibe la producción y uso de videojuegos y juegos bélicos. De hecho, la ley dice explícitamente que busca:

evitar la fabricación, importación, distribución, venta, renta y uso de videos, juegos y juguetes bélicos de naturaleza violenta

A quienes infrinjan esta ley se ven enfrentados a penas que oscilan entre los 3 y 5 años de cárcel.

En cuanto esta ley entre en vigencia, se coordinarán actividades para la entrega voluntaria de juegos y juguetes que estén fuera de la ley, para su posterior eliminación. La idea, según el presidente Hugo Chávez, es promover el uso del yo-yo, el trompo, y otros juguetes no bélicos, y a la vez dejar de lado los entrenimientos electrónicos, que según él “promueven el egoísmo, el individualismo y la violencia”.

Mis dos centavos

Realmente es lamentable lo que ocurre en el mundo. Está bien, hay muchos videojuegos violentos, pero hay que tomar en cuenta que la mayoría (sino todos ellos) están precisamente enfocados en mayores de 17 años. Y de hecho, me extraña que esto no haya ocurrido en Estados Unidos, donde usualmente los papás y conservadores de turno ponen grito en el cielo por esta clase de juegos.

Sin embargo, en vez de eliminar los juegos “violentos”, es mejor regular bien la venta de los mismos. He visto a chicos de 8 o 10 años jugar GTA San Andreas, y los papás no hacen algo por impedirlo.

Yo crecí con videojuegos, pero una de las cosas que me inculcaron mis padres es el criterio, cosa que le falta a muchos padres hoy, y por qué no decirlo, a los políticos de nuestros países.

Fuente: AFP (vía Bío Bío, La Radio)