Dentro de los animes de ésta temporada que recién acabó, hay uno al que le tuve al principio especial consideración, ya que mezcla dos cosas que me gustan mucho: chicas lindas y aeronaves futuristas. Y después todo se fue al nabo. Me refiero, como no, a Infinite Stratos.
AVISO: Este post contiene varios spoilers acerca de la serie en cuestión. Nuevamente, avisados estáis ;-).
Infinite Stratos comenzó como una serie de novelas ligeras escritas por Izuru Yumizuru, las cuales posteriormente fueron lanzadas como anime por el estudio 8-Bit, contando con 12 capítulos emitidos desde el 6 de Enero del 2011 hasta el 31 de Marzo. Aparte de eso, hay un manga ilustrado por Kenji Akahoshi, el cual se sigue publicando en la revista Monthly Comic Alive, contando con 2 volúmenes hasta ahora.
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| Portada del tomo 1 del manga |
La trama es más bien sencilla: en un futuro cercano Japón ha desarrollado una máquina que funciona como una armadura o exoesqueleto para quien lo porta, dotándolo de una fuerza y reflejos aumentados, armas mucho más poderosas que las existentes en la actualidad y la capacidad de vuelo a velocidades supersónicas. Éste artificio es llamado Infinite Stratos o IS. Dándose cuenta del potencial que una máquina así puede tener, las naciones del mundo firman el "Tratado de Alaska", con el cual se prohíbe usar el IS con fines militares y se asegura que todos los países del mundo puedan tener acceso a la tecnología.
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| Puesto así, el sujeto hasta se ve bien |
Personajes
Los personajes son básicamente lineales. No esperen encontrar dilemas existenciales, volteretas en la trama o dramáticas relaciones. Ichika, el protagonista masculino, es ante todo, lerdo. No, en serio, el sujeto, si bien tiene habilidad de verdad para el kendo y el pilotaje del IS, en todo lo demás no parece brillar mucho. El estudio se le da fatal, algo que su hermana (que a la sazón es también su instructora y una de las mejores pilotos) le hace ver constantemente. Aparte de eso, parece que es completamente ajeno a dos cosas que saltan a la vista: a) está en una escuela con puras chicas; b) todas están interesadas en él. Supongo, queridos lectores masculinos, que si vosotros estuvieráis en su lugar, consideraríais esta circunstancia como la apoteosis de la felicidad. El non-plus ultra de la dicha masculina . Pero nuestro prota tiene taras y es cortito de vista, así que con todo y que condiscípulas y hasta profesora son guapas y están atraídas por él, el sujeto no da una.
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| Posiblemente el Blue Tears sea mi IS favorito =). |
Vayamos ahora a las chicas principales. Como todo buen harem que se precie, tenemos una amplia selección y además de varias nacionalidades, para que no se diga que no hay variedad. Desafortunadamente, adolecen de lo mismo que Ichika: son demasiado lineales. Houki Shinonono, principal protagonista femenina, es algo así como una "tsundere rebajada": dura y orgullosa -es muy buena en kendo, también-, pero no niega que le gusta Ichika. Hermana de la creadora del sistema IS, la detesta gracias a que ésta, al presentar al mundo el IS, impidió que siguiera cerca de Ichika. Aún así, recurre a ella cuando necesita un IS personal, por lo que podemos decir que no la odia realmente.
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| Envidiaaaaa... >=O |
Cecilia Alcott, por otro lado, cubre hasta cierta parte el estereotipo de la "rubia tonta". Al principio se enfrenta a Ichika, aunque luego, como no podía ser de otra manera, se enamora de él. En las novelas se revela algo más de su pasado, pero en el anime es solo una chica de harem más.
Huang Lingyin (o Rin, para los cuates), también ha sido amiga de Ichika desde pequeña, haciendo con él una promesa de que si algún día se volvía realmente buena en la cocina él se casaría con ella. Para su mala suerte, el sujeto tiene memoria de 640 KB y ni se acuerda de eso. No tiene mejor suerte Charlotte Dunoa, quien al principio se presenta como hombre, para terminar siendo descubierta de la forma más estereotípica posible (en el baño, si lo preguntan). Y finalmente tenemos a Laura Bodewig, una militar sumamente orgullosa y fuerte, segura de sí misma y sin miedo a nada. Lamentablemente, pierde buena parte de esa personalidad cuando, como ya se imaginarán, se enamora de Ichika.
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| Ichika, maldito desgraciado XD. |
No me malinterpetéis. Estoy al tanto de que la premisa principal de la serie es el escenario chico-con-un-montón-de-chicas. Pero no sé, hubiera preferido una meta de verdad para tan variopinto grupo de personajes, y tomando en cuenta el contexto y ambientación, ya que aparte de una mini-crisis existencial que tiene Houki en los últimos capítulos, todo se podría resumir en "todas-queremos-con-el-prota".
Animación y música
La animación por otro lado, es fluida y vertiginosa, sobre todo en las escenas de vuelo de los IS. Usando distintos tipos de planos y acercamientos, logran meternos de lleno en la acción. Eso es algo que siempre me ha gustado de éste tipo de series (como Sky Girls o Strike Witches). Vamos, que hasta ganas dan de ser piloto aviador y ponerse a los mandos de un F22 Raptor =D. El colorido es brillante y la sensación de futurismo que dan los escenarios está bien lograda. Aquí tiene palomita =). |
| Oremos por ver algún día algo como ésto. |
La música es la apropiada para un anime de éste tipo, centrada en acompañar las situaciones divertidas de la historia, con la orquestación correcta para las escenas de acción. El opening se titula "Straight Jet", interpretado por Minami Kuribayashi y el ending es "Super∞Stream", el cual es cantado por las seiyuus que le dan la voz a las chicas: Youko Hikasa (Houki), Yukana (Cecilia), Asami Shimoda (Rin), Kana Hanazawa (Charlotte) y Marina Inoue (Laura). Ambos son temas J-Pop en toda regla, que enmarcan satisfactoriamente el anime.
Conclusión final
Mentiría si dijera que Infinite Stratos me dejo completamente satisfecho. Antes al contrario, tengo sentimientos encontrados. Por un lado, la acción vertiginosa de los IS y el ambiente futurista son cosas que me gustaron. El diseño de las máquinas es muy bueno y hasta algo creíble, no llegando a exagerar sus movimientos, aunque sí su armamento y las capacidades físicas de los pilotos. Algo perdonable, pues al final es una serie Sci-Fi. Por otro lado, la superficialidad de los protagonistas, el hecho de que lo interesante de sus vidas solo pase "detrás de cámaras" es un punto malo. No se habla en detalle de por qué Cecilia odia a los hombres débiles, ni la historia de Laura, sujeta a experimentos para convertirla en una supersoldado. Todo eso se explica en las novelas. |
| Me quedó la duda: ¿por qué las armaduras nunca cubren el pecho? |
Y es que siento que la idea central daba para más. ¡Ni siquiera un enemigo de verdad hay! Lo único parecido es el IS no pilotado que enfrentan al final y con todo, dan a entender que fue un ardid de la hermana de Houki para que ésta sacara su verdadero potencial. No hay organizaciones secretas o megalómanos que quieran "apoderarse del mundo" o países que pretendan hacer guerra. No hay entes dimensionales o extraterrestres que justifiquen la existencia de los IS y ciertamente no hay batallas "de verdad". Se dice que las máquinas no deben tener ningún uso militar y que la Academia solo entrena en su uso para fines deportivos y de exposición. ¿Y entonces para qué cojones tienen armas tan poderosas? Así que al final tenemos un puñado de adolescentes con juguetes caros y subidones hormonales. Así queda todo. Por supuesto, es muy probable que haya una segunda temporada. En tal caso, esperemos que les de por poner al menos un enemigo real y una trama mejor, por que si no, mal iremos.
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| Está bien. Con escenas como ésta, se les perdona casi todo ^_^. |
Mi veredicto: 5/10
[K·A]
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