Para los que nunca hayan visto Pokémon o necesiten recordar a este cangrejito, ahí van algunos datos sobre él:
Paras es el pokémon #46 de la primera generación que, a pesar de su forma de cangrejo, en realidad es del tipo bicho/planta, por lo cual es débil a los ataques de los pokémon fuego y voladores.
Lo curioso con este pequeño bichillo es que desde que nace tiene en su espalda estos hongos que actúan en una relación simbiótica (de ayuda mutua) con él; Paras puede comerse uno de vez en cuando de ser necesario, le ayudan a conseguir comida y salvia de los árboles, entre otras cosas y, a cambio, Paras provee de energía y hogar a estos hongos.
Por ahí vamos bien, sin embrago, hay un asunto bien terrorífico con respecto a los hongos en la espalda de Paras, pues éstos pueden controlarlo, haciendo que el pokémon prefiera los lugar húmedos y oscuros. Lo mismo ocurre con Parasect, evolución de Paras, que tiene un enorme hongo parasitario en su espalda.
Parasect |
Eso, desde luego, es en el mundo de Pokémon, donde las criaturas más extrañas son posibles, ¿no es cierto? Realmente no; una vez más, la realidad se encuentra cara a cara con la ficción, pues recientemente se hizo el descubrimiento de un tipo de hongo, llamado Ophiocordyceps unilateralis, que infecta a las hormigas, llevándolas a un sitio adecuado para que éste pueda esparcir sus esporas, matando a la hormiga una vez haya llegado al sitio deseado y, en algunos casos convirtiéndose en una bomba con la capacidad de infectar con sus esporas a otros insectos.
Este tipo de hongo, hallado en las selvas de Brasil, fue descubierto luego que el entomólogo David Hughes, junto con otros estudiosos, descubrieran un alto índice de insectos que presentaban este mismo hongo.
Paras en la vida real, aunque sin tanta suerte. |
Para conocer más de las hormigas zombies, pueden visitar este enlace:
Hasta la próxima. ;)
Respuestas a "Pokémon VS realidad: Paras y las hormigas zombie"