Cuando vi el nombre de la operación flipé épicamente, como diría mi amigo Kam, pero cuando comencé a revisar los detalles de a qué iba esta operación mi flipación se convirtió en rabia, y no era precisamente por lo que estaba haciendo Anonymous sino el por qué.
¿Te imaginas un mundo en el cual no seas capaz de distinguir un humano de un robot? Sería un problema grande, ¿no? Pues ahora imagina que estás en una internet en la cual no puedes distinguir si chateas o no con un bot, si quien te hace replies en twitter es o no un bot, o si quien publica éste artículo en Exolimpo es o no un bot. Y lo peor de todo es que estos bots te están monitoreando, y de alguna forma influyen en lo que piensas y lo que haces, poniendo un comentario, haciéndote un reply o escribiendo artículos. ¿Te lo imaginaste? Pues sigue leyendo, porque ahora entenderás a qué viene todo esto, que podría ser la suma de todos tus miedos online.
De veras es una trama bastante densa y cyberpunk como para creer que llegase a ser cierta, pero con el descubrimiento de Anonymous esto podría llegar (o haber llegado) a ser real.
Hace unos meses Aaron Barr, de la firma de seguridad informática HBGary Federal, declaró al Financial Times que habían descubierto con ayuda del FBI a los cabecillas de Anonymous, en aras de lo ocurrido con Wikileaks. Según Barr, lo habían logrado mediante la vinculación de los nicknames de IRC de AnonOPS con cuentas en Facebook y Twitter, con un software desarrollado por su empresa. En respuesta a esto, Anonymous no sólo procedió al hackeo de su sitio web, en el cual dejaron una declaración al respecto, sino que también se infiltraron al sistema informático de HBGary Federal y pusieron a disposición de descarga más de 40 mil correos electrónicos de la empresa, entre ellos los de Aaron Barr. Además, aprovecharon de desmentir la información publicada por Barr, diciendo que por fama habría afectado a gente inocente, o sea, que Barr estaba haciendo el ridículo.
Operación Metal Gear, a diferencia de las anteriores operaciones de Anon, está centrada en la investigación de más antecedentes a lo que acabo de apuntar arriba: revelar la existencia (o potencial existencia) de uno de los mayores miedos de los internautas y que sólo existía en los libros de Asimov y Orwell.
Hasta ahora Anon trabaja investigando éste asunto utilizando sus propios métodos y los resultados estarán para cuando estén listos. Lo que queda claro es que Anonymous se ha tomado en serio el rol que en algún momento alguien debía arrogarse: los defensores de la libertad y el anonimato en la internet.
Fuente: AnonNews.org, TG Daily (vía FayerWayer)
¿Te imaginas un mundo en el cual no seas capaz de distinguir un humano de un robot? Sería un problema grande, ¿no? Pues ahora imagina que estás en una internet en la cual no puedes distinguir si chateas o no con un bot, si quien te hace replies en twitter es o no un bot, o si quien publica éste artículo en Exolimpo es o no un bot. Y lo peor de todo es que estos bots te están monitoreando, y de alguna forma influyen en lo que piensas y lo que haces, poniendo un comentario, haciéndote un reply o escribiendo artículos. ¿Te lo imaginaste? Pues sigue leyendo, porque ahora entenderás a qué viene todo esto, que podría ser la suma de todos tus miedos online.
Hagamos un repaso...
¿Alguna vez jugaste Metal Gear Solid 2? Si no lo has jugado, te resumiré muy brevemente de qué va. MGS2 trata principalmente sobre Raiden, un niño bonito que es un agente de operaciones especiales, el cual es llevado a Big Shell a tener que hacer una tarea no menor, pero que durante el transcurso del juego se da cuenta que es en realidad una marioneta controlada por una inteligencia artificial que se ha preocupado de manipular la información que le dan, con tal de que lleve a cabo las acciones que la IA desea. Pero aún más, lo que la IA hacía con Raiden no era más que una prueba a sí misma para ver si era capaz de controlar toda la información que fluía en el mundo, ya en los medios o en la internet, como forma de poder manejar lo que la gente podía pensar y hacer.De veras es una trama bastante densa y cyberpunk como para creer que llegase a ser cierta, pero con el descubrimiento de Anonymous esto podría llegar (o haber llegado) a ser real.
Hace unos meses Aaron Barr, de la firma de seguridad informática HBGary Federal, declaró al Financial Times que habían descubierto con ayuda del FBI a los cabecillas de Anonymous, en aras de lo ocurrido con Wikileaks. Según Barr, lo habían logrado mediante la vinculación de los nicknames de IRC de AnonOPS con cuentas en Facebook y Twitter, con un software desarrollado por su empresa. En respuesta a esto, Anonymous no sólo procedió al hackeo de su sitio web, en el cual dejaron una declaración al respecto, sino que también se infiltraron al sistema informático de HBGary Federal y pusieron a disposición de descarga más de 40 mil correos electrónicos de la empresa, entre ellos los de Aaron Barr. Además, aprovecharon de desmentir la información publicada por Barr, diciendo que por fama habría afectado a gente inocente, o sea, que Barr estaba haciendo el ridículo.
Ahora lo que nos trae
Después de la publicación de los correos, los cuales están en Anonleaks, se encontraron conversaciones y contratos entre HBGary y Booz Allen Hamilton para desarrollar un software cuyo objetivo sería rastrear, identificar y detener disidentes anónimos mediante identidades online falsas que harían ese trabajo. Técnicamente sería el software que Barr utilizó para "rastrear" a los "líderes" de Anonymous, pero a escala global y para propósitos que van más allá de detectar a quienes participan de esta organización. Ahí es donde entra lo que te imaginaste al principio de éste artículo.Operación Metal Gear, a diferencia de las anteriores operaciones de Anon, está centrada en la investigación de más antecedentes a lo que acabo de apuntar arriba: revelar la existencia (o potencial existencia) de uno de los mayores miedos de los internautas y que sólo existía en los libros de Asimov y Orwell.
Creemos que “Metal Gear” consiste en un ejército de falsas personalidades cibernéticas inmersas en redes sociales para efectos de la manipulación de la masas mediante influencia, rastreo de información de las principales comunidades en línea (como Facebook), y la identificación de personajes anónimos a través de la correlación de información almacenada en múltiples fuentes. El proposito es establecer conexiones entre las distintas cuentas online, para detener a disidentes y activistas que trabajan de forma anónima.Anon cree que el software sería tan sofisticado como para poder agregarle realismo a las cuentas falsas, haciéndolas prácticamente imposibles de distinguir entre un usuario promedio y que tomando en cuenta los volúmenes de información y cuentas que sería capaz de manejar, crearía una especie de armada de identidades online falsas destinadas a influir en las revoluciones basadas en sitios de redes sociales, como lo ocurrido en Túnez y Egipto. O sea, serious business.
Hasta ahora Anon trabaja investigando éste asunto utilizando sus propios métodos y los resultados estarán para cuando estén listos. Lo que queda claro es que Anonymous se ha tomado en serio el rol que en algún momento alguien debía arrogarse: los defensores de la libertad y el anonimato en la internet.
Fuente: AnonNews.org, TG Daily (vía FayerWayer)
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