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Los hackers más conocidos del mundo

Publicado por Anónimo el 28 de abril de 2011
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Hackers, listos para romper cualquier sistema

Los ataques hackers parecen estar muy de moda últimamente, y es que la Red de redes, ha estado plagada de noticias como las del grupo Anonymous y su cruzada contra grandes compañías de medios y defensores de copyright. El mas recientes de estos ataques electrónicos, el ataque hacker  a la red PSN, donde al parecer se ha sustraído información sensible de sus usuarios y que ha inutilizado temporalmente esta red. Pero a lo largo de la historia, se han sucedido grandes hackeos y abierto inmensas brechas de seguridad, que sin dudas, han dejado enorme huella en quienes han participado y han sido victimas de los mismos.


Robert Morris (1988)



Aquellos que usamos sistemas operativos derivados de UNIX, solemos sentirnos muy seguros con nuestros sistemas. Pero la verdad, es que uno de los principales problemas que podemos encontrarnos en la Internet de hoy, comenzó su problemática existencia precisamente en estos sistemas, les hablo de los Worms o Gusanos. El primero de todos surgió en 1988 completamente por error. Su creador, Robert Tappan Morris, en su momento estudiante de la Universidad de Cornell, creo dicho software con el objetivo de medir el tamaño de Internet. Su funcionamietno estaba basado alrededor de explotar vulnerabilidades en el sistema de correos de Unix, el protocolo Finger (puerto TCP 79) y contraseñas débiles. Y aunque su objetivo no era hacer daño, la construcción del código permitía infectar más de una vez un mismo ordenador y disminuir su velocidad hasta el punto de dejarlo inoperable. En total, se reportó haber afectado a 6.000 ordenadores UNIX, con un daño económico entre 10 y 100 millones de dólares.

Ya con esto se comprueba, que no hay sistema informático infalible ni completamente confiable, y que la seguridad de nuestros datos, esta más en nuestro sentido común y las medidas que tomemos para evitar estos males.

Kevin Poulsen (1990)



Un famoso hacker, conocido como Dark Dante, que actualmente trabaja como Editor Jefe en la importante revista digital "Wired News". Comenzó sus acciones hackers en 1983, en la predecesora del Internet (ARPAnet). En 1990 se hizo famoso gracias a que hackeo toda la red telefónica de Los Ángeles, para asegurarse de ser la persona Nº 102, que llamara a la emisora de radio KIIS-FM, y de esta manera ganarse, el Porsche 944 S2 que estaban sorteando.
Fue arrestado en abril de 1991. En Junio de 1994, fue declarado culpable de los delitos de escuchas ilegales, espionaje electrónico, fraude, blanqueo de dinero y obstrucción a la justicia; la sentencia fue de 51 meses de prisión, y multado por 56.000 dólares en restitución, a la emisora de radio, por el Porsche.

Vladimir Levin (1994)



La hazaña de Levin, fue acceder a la red del Citibank y obtener una lista de los códigos de cuenta y contraseñas de cientos de usuarios. Durante las primeras semanas que Levin estuvo accediendo a la red de Citibank, pudo transferir alrededor de 3.7 millones de dólares que trasladaba a cuentas corrientes de su grupo en Argentina, Estados Unidos, Finlandia, Holanda, Alemania e Israel. Para tal hazaña contó con el apoyo inicial de un conductor de autobús y que Levin había conocido en julio de 1994, al cual informó de lo que había podido hacer y del que se hizo amigo y socio, formando un grupo internacional de hackers.

En semanas posteriores a este encuentro se hicieron otras muchas transferencias a cuentas corrientes mantenidas por Shore Corp. gracias a un amigo de Vladímir, Yevguenij Korolkov. Al menos 40 transferencias más fueron realizadas a Argentina, Suiza, Israel, California, Alemania y Holanda.

Cuando el banco notó las transferencias contactaron con las autoridades, quienes siguieron la pista durante meses hasta Levin, quien finalmente sería arrestado por la INTERPOL en 1995 en el aeropuerto de Heathrow, en Inglaterra y más tarde extraditado a los Estados Unidos.

Se declaró culpable de los cargos, ante las evidencias que demostraban su participación en los hechos y los alardes públicos que colaboradores suyos realizaron sobre las enormes cantidades de dinero que poseían en cuentas bancarias personales en Israel. Aunque llegó a robar más de 10 millones de dólares, fue sentenciado únicamente a 3 años de prisión y a pagar a Citibank 240,015 dólares (más adelante la entidad recuperaría cerca de 400,000 dólares), una cantidad mínima para lo que se había sustraído. Esto fue así porque las compañías de seguros ya habían abonado el dinero de los robos.

Cuatro miembros del grupo de Levin fueron declarados culpables de cometer conspiración y fraude contra Citibank y también fueron sentenciados. Además, durante todo el proceso Vladímir Levin acusó a uno de sus abogados de ser miembro del FBI, lo que causó mayor polémica.

Kevin Mitnick (1995)


Kevin Mitnick - Yo no soy un hacker. Soy "Un profesional de seguridad".

Kevin Mitnick es probablemente uno de los hackers más reconocido del mundo. Su bautizo como infractor de la ley fue en 1981, cuando junto a dos amigos, entró físicamente a las oficinas de COSMOS de Pacific Bell. COSMOS (Computer System for Mainframe Operations) era una base de datos utilizada por la mayor parte de las compañías telefónicas norteamericanas para controlar el registro de llamadas. Una vez dentro de las oficinas obtuvieron la lista de claves de seguridad, la combinación de las puertas de acceso de varias sucursales y manuales del sistema. La información robada tenía un valor equivalente a los 200.000 dólares. Luego Mitnick fue arrestado en 1988 por invadir el sistema de Digital Equipment. La empresa acusó a Mitnick y a un amigo ante un juez federal de causarles daños por 4 millones de dólares en el robo de su sistema operativo VSM. Fue declarado culpable de un cargo de fraude en computadoras y de uno por posesión ilegal de códigos de acceso de larga distancia.

Steve Woznyak, Kevin Mitnick y John Draper

Luego de ello, comenzó lo que sería la persecución hacker más conocida de toda la historia; la batalla entre Mitnick y Tsutomu Shimomura, este ultimo es un reconocido hacker y experto en sistemas de seguridad que trabajaba en el San Diego Supercomputer Center. La historia comienza con el acceso no autorizado de Mitnick a la computadora personal de Shimomura, de donde sustrajo importante información y una serie de programas de hackeo y seguridad. Shimomura unió fuerzas con el FBI, quien buscaba a Mitnick por una serie de delitos entre los que se encontraba acceso no autorizado a la base de datos del FBI, y violar los términos de su libertad condicional. El juego del gato y el ratón entre los hackers se extendió por más de un año, hasta que finalmente Shimomura y el FBI pudieron rastrearlo y arrestarlo. Sin embargo, Mitnick no dejo de sorprender a Shimomura, ya que una vez arrestado Mitnick fue capaz de dejar mensajes en la contestadora de Shimomura, haciendole saber que él sabia de su participación con el FBI para su captura.

En la actualidad Mitnick trabaja en su propia empresa de seguridad, llamada Mitnick Security.

Gary McKinnon (2002)



Gary Mckinnon es también otro popular hacker conocido como "Solo" (y realmente le queda el seudónimo) y en 2002 fue acusado de lo que un abogado llamó: “el hack militar más grande de todos los tiempos.” A McKinnon se lo acusó de hackear 97 ordenadores pertenecientes al ejército de Estados Unidos y la NASA, en un período de 13 meses. Esos 97 ordenadores, pertenecían a la NASA, el ejército estadounidense, la Marina, el Departamento de Defensa y las Fuerzas Aéreas. Aunque no todo fue probado, dijeron que borró ficheros claves del sistema operativo que produjo un apagón masivo de 2000 ordenadores durante 24 horas. También copió información, ficheros privados y contraseñas en su ordenador. Según reportaron luego, devolver los sistemas a la normalidad le costó al gobierno un total de US$700,000. El hacker inglés se defendió explicando que buscaba información sobre vida extraterrestre y que solo atravesó sistemas abiertos y sin contraseña, pero todavía se encuentra en juicio para ser transferido a Estados Unidos, donde podría sufrir una sentencia de 10 años o más, si su juicio es manejado como un atentado terrorista.

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