Hace dos semanas se emitió el capitulo 11 de Ookami Kakushi, aquella serie sobre lobos, dioses y otras cosas. Aunque la serie tiene 12 capítulos (aún no he visto el cap. 12), el capitulo 11 fue el capitulo con el que cerraron la historia principal, y el capitulo 12 será un extra.
Entonces, ¿de qué trata esto? Simplemente de lo decepcionado que estoy con el final que le dieron a la historia.
– Si no han visto la serie absténganse de continuar, alerta de spoiler a continuación –
Toda la idea de dioses caídos, de cazadores buscando proteger tanto a los dioses como a los humanos, de antepasados lobos y nuevas generaciones con forma de humanos era interesante. Que la cazadora tuviera 12 años era aún más interesante (no malinterpreten), que un aparecido un recién llegado a la ciudad fuera la causa principal de lo que estaba sucediendo mejoro mucho las cosas, y ayudo mucho a la trama.
De los estrenos de Invierno, Ookami Kakushi, fue uno de los pocos que se salvo del fan-service, la historia y en parte el dibujo evitaron que esto sucediera, sin embargo:
Como dicen por ahí: “No todo es color de rosa”
Volviendo al tema, hasta el capitulo 10 desarrollaron la historia de manera que mantuviera a quien la viera atento a ella y con miras a los capítulos por venir; y usando la expresión que use con la imagen, no todo es color de rosa. Muchos de los puntos centrales de la trama parecían rebuscados y sin sentido. Mana-chan me pareció un personaje que no tenía mucha gracia, esta ahí para darle sentido a la aparición de Kaori-san y ya. Kana-chan, este personaje si me gusto; su interés por descubrir la verdad, por saber quienes son los dioses de Jouga, y su, para que negarlo, belleza, la convirtieron en un personaje intrigante y llamativo.
Isuzu-chan, bueno, es una de las protagonistas así que no la mencionaré ahora, lo mismo que a Nemuru-chan. Pero si hablemos de Sakaki-san, cuando aparece no se le da la mayor importancia, aparece como un visitante de una farmacéutica así que no es mucha la relevancia que se le da, pero a medida que avanza la historia y su propia historia el protagonismo de Sakaki-san toma la relevancia suficiente como para convertirlo en parte fundamental de Ookami Kakushi.
Ok, ahora sí, el final de la historia central; pero antes, si no han visto aún este capitulo les recomiendo no seguir leyendo, alerta de spoiler (sí, más spoilers) a continuación.
¿Qué hubiera sido de Ookami Kakushi si no nos hubieran explicado porque los “caídos” iban tras Kuzumi-kun? ¿Qué habría pasado con la historia si no nos hubieran comentado porque Sakaki-san quería destruir a los “dioses”? ¿Por qué le quitaron protagonismo a Isuzu-chan casi desde la mitad de la serie? ¿Por qué ese afán de los “aliados” del clan Kushinada por traicionarlos? Y lo más importante: ¿Por qué el final fue tan estúpido, y sobretodo, tan patético?
Sakaki, empecinado en destruir a los dioses decide que la mejor forma es “destruir” la presa de la ciudad. Y durante el festival de la ciudad, cuando se encuentra casi todo el pueblo reunido en el mismo lugar, decide llevar a cabo su “macabro” plan. Ok, bien, no esta tan mala la idea, eso de destruir la presa se ve interesante, dinamita, destrucción y mucha, mucha agua, genial; pero antes…
… “Humanos de Jouga, ustedes no viven solos, entre ustedes se encuentran monstruos malditos que solo desean su destrucción”…
Bueno, dicho lo anterior, vamos por por la presa. Lo que yo esperaba sería una gran explosión con muchos escombros volando y aplastando gente, resulto ser solo mi imaginación, la “destrucción” de la presa de Jouga se llevo a cabo presionando un botón que abría las compuertas de la presa y dejaba salir el agua (decepcionante, ¿no creen?) Y así es, que decepción tan grande.
Haber idiota, por todo lo que pasas para destruir a los que odias, y ¿vas y presionas un botón? y luego ¿abandonas el edificio?
Si señores, abandono el edificio (me acorde de “Elvis has left the building!) y tan fácil como él abrió las compuertas, Nemuru-chan y sus seguidores las cerraron. Sakaki-san, eres un idiota.
Ahora sí, la secuencia final, Nemuru, Isuzu, Kaname, Kuzumi (los personajes principales) están “luchando” contra Sakaki (bueno, luchando es un decir, no hacen otra cosa que hablar) y decidir a quien debe dispárale Sakaki (decisión difícil, todos quieren morir). De la nada un aullido cubre el cielo y luego de una pequeña espera aparece una nueva “diosa”, nuestra querida Kaori-oneesan, que resulta ser la elegida por no sé que dios y la protectora de no sé que cosas, y por su afán de proteger algo, decide sacrificarse a si misma para salvar a los demás, y sí, recibe el disparo que era para Nemuru-chan; ahh y para hacerlo más convincente decide lanzarse de un abismo.
Y tenemos nuestra propia Mártir
Pero no eso no es nada, nuestra Mártir no solo se lanza al abismo sino que se lleva consigo a Sakaki y como en toda serie de este tipo lo único que vemos es dos cuerpos cayendo y ni una sola gota de sangre.
Y eso fue todo. ¿¡QUÉ!? ¿En serio, no hay más? Nop, no hay más acción, las secuencias siguientes son de Kuzumi-kun narrando sus vidas regresando a la normalidad y pensando el porqué nadie ha vuelto a mencionar el incidente de la presa y lo demás.
¿Tú por qué crees que nadie quiere hablar sobre lo que paso? Como dirían en Japón: BAKA!!
Y bueno, ya para finalizar esto que se me hizo más largo de lo que tenía pensado, una imagen, nuestra querida Nemuru-chan.
¿Qué no es linda la niña así sonrojada?
La conclusión que me queda es: cerraron Ookami Kakushi muy estúpidamente. Sin más que decir, y lleno de decepción, nos leemos en una próxima.
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