Dragon Ball Evolution, la triste realidad de un Live Action mal hecho

Dragon Ball Evolution (DBE) es la primera entrega de una “probable” trilogía que se basa en uno de los mejores animés de toda la historia, Dragon Ball. Durante mucho tiempo se hablo de esta “maravillosa” y “espectacular” “súper” producción americana que reflejaría, en un Live Action, una de las sagas de la serie, sin embargo el resultado fue, a falta de otra palabra, patético.

La película se centra en la saga sobre el regreso de Piccolo Daimaku luego de su encierro por más de 300 años y su anhelo por destruir la Tierra.

No hablaré de la historia pues quien conozca la serie sabrá de que trata la saga de Piccolo, obviamente, la trama de la película cambia bastante, pero lleva la misma línea: Piccolo despierta con la intensión de destruir la Tierra y busca para ello las 7 esferas del Dragón.

Los Personajes

Veamos pues los personajes.

Justin Chatwin (Goku): Típico adolescente americano preocupado más por ser popular que por las enseñanzas de su abuelo. Una de las peores adaptaciones de personajes que he visto en toda mi vida; más preocupado por gustarle a Chi-Chi que por entrenar con el Maestro Roshi. Y ni hablar de su transformación con la Luna Llena, lo que debería ser un mono gigante parecía en cambio un lobo deforme.

Jamie Chung (Chi-Chi): Me gusto que conservaran el nombre original del personaje, pero eso no significa que lo demás estuviera bien hecho. “Cada vez que enciendas una vela me acercaré un paso a ti”; una adaptación buena siempre cuida de conservar la esencia del personaje con cambios mínimos, cosa que aquí no lograron. Convirtieron a Chi-Chi en una especia de objeto para Goku, un premio.

James Marsters (Piccolo): De un ser siniestro sin alma ni corazón a un enmascarado verde pálido que parecía tener cólicos cada vez que hablaba o que lanzaba uno de sus “rayos”. Es triste ver otro intento fallido por plasmar un personaje; Piccolo no infundaba el miedo que se recuerda de la serie, más bien daba risa, y un poco de lastima.

Emmy Rossum (Bulma): A Bulma la recordamos por ser una científica algo excéntrica y medio loca, aficionada a la electrónica (no la música) y locamente enamorada de Yamcha; pero no fue lo que vimos en DBE, un paso más y Goku en vez de ir con ella como acompañante la hubiera contratado como Mercenaria para matar a Piccolo.

Yun-Fat Chow (Roshi): Un Kame-Hame-Ha no da vida, de hecho su intensión es quitarla. Le dieron “vida” al viejo maestro por medio de coreografías en las que Roshi danzaba a lo bailarín de ballet que dependía de la ayuda de los “creadores” de las esferas para poder derrotar a Piccolo, quien por cierto lo mata (quien lo diría). Y antes que se me olvide, la nueva profesión de Roshi, Medico Frustrado.

Joon Park (Yamcha): La historia de amor y romance no podía faltar en DBE, claro que a falta de una pusieron dos. Y he aquí el protagonista de la segunda historia de amor. El usual temor de Yamcha hacia las mujeres se convirtió en un repentino interés por coquetear todo el tiempo con Bulma, desastroso. Y por supuesto, pudo haber sido un excelente compañero de Bulma la mercenaria.

Eriko Tamura (Mai): Se podría decir que fue un papel sin sentido, el único motivo para que Mai apareciera era que Piccolo necesitaba un secuas, y que mejor que uno de los que lo liberaron (Pilaf y sus secuaces). Lo único rescatable de Mai es que conservaron su habilidad de transformación, de resto, nada, absolutamente nada.

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La trama fue desastrosa, la transformación de Goku, ocasionada por un eclipse y no por la luna llena, decepcionante, los poderes usados (tanto Piccolo como Goku y Roshi) parecían fuegos artificiales de segunda, el interés de Goku por encajar en el grupo de populares de su escuela sin palabras; lo único rescatable de los efectos especiales es el diseño de las esferas, de resto nada se salva.

Akira Toriyama: “Como el creador de Dragon Ball, tuve una sensación de “Huh?” al ver el guion y el diseño de los personajes, pero el director, todos los actores, el equipo, y el resto no son mas que personas de “ultra” alto calibre. Tal ves la forma correcta para mi y todos los fans a apreciar es que es como un nuevo Dragon Ball de una dimensión diferente. Tal vez, esto podría convertirse en una gran obra maestra de poder! Hey, lo espero con impaciencia.”

Yo me pregunto: ¿qué pensará Akira Toriyama ahora de esta “súper” producción? ¿seguirá igual de optimista? ¿qué podremos esperar en las secuelas?

¿Qué opinan ustedes? Siéntanse libres de hacer sus propios comentarios y sacar sus propias conclusiones.

Tomado de: Shito-noticias (Bajo licencia de Creative Commons Colombia)

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