Nada de lo que hago sirve...

¡No se asusten, no estoy emo ni nada! Lo que pasa es que hace unos días me topé con un artículo muy interesante sobre la perseverancia y el esfuerzo, con el cual me sentí muy identificada. Ya verán porqué.

No sé si algunos se acuerden de ésta entrada que publiqué el mes pasado. Por ahí menciono que era muy frecuente que menospreciara mi trabajo y todo lo que hacía, que todo lo bueno que me ha pasado (referente al cosplay) ha sido por pura suerte; pero ya no pienso eso, si he salido en revistas y mis trajes son apreciados por la gente es gracias a todo el esfuerzo y tiempo que les dedico y al apoyo de algunas personas que siempre han estado ahí para mi.

Pero, ¿qué tiene que ver eso con el título? Ya les digo.

Creo que a muchos les ha pasado que, hacen algo por gusto (dibujar, tocar algún instrumento, escribir, tomar fotografías, bailar, cantar, incluso jugar videojuegos, etc.) pero al principio no les sale muy bien y aquí pueden hacer una de dos cosas: o practican y lo siguen intentando hasta mejorar ó lo dejan por la paz.

¿Quién ha dejado abandonado un blog o una página porque no tuvo el alcance que se quería? ¿Quién dejó de aprender a cocinar porque resultaba tedioso? ¿Quién dejó a la mitad un videojuego porque se atoró en una parte que no puede pasar? ¿Quién ha dejado de dibujar porque algo no sale bien? Y así podría seguir preguntando y dando ejemplos. Ah, y no falta aquello de tener a alguien que se admire, esa persona que tiene el nivel que aspiramos y nos sirve como ejemplo e inspiración, ó puede frustrarnos si decimos "nunca llegaré a ser como él/ella". Y eso era lo que me pasaba, entraba en conflictos por mi propia inseguridad y pesimismo porque sentía que todo lo que hacía no me llevaba a ningún lado, pero ¿pues a dónde iba, qué quería alcanzar para empezar? Me sentía muy abrumada con todo esto, así que llegó un punto donde me tuve que detener un momento y preguntarme "¿qué quiero realmente y a dónde quiero llegar?"; sea la respuesta que sea sabía que frustrarme, desesperarme, enojarme, deprimirme y demás pensamientos y acciones negativas no me iban a llevar ni al otro lado de la calle. Así como me dijo Kuro: "tienes que ser sincera contigo misma", no tengan miedo de averiguar y decir lo que quieren en realidad, y mejor si lo dicen en voz alta o públicamente, porque eso les dará cierta obligación moral de que tienen que cumplir con lo que dijeron. Ahí les van unos ejemplos de la vida real: Para los que se acuerden de la entrada sobre mis cosplays (pero no vayan a leerla ahora porque es muy larga y se van a distraer), ahí menciono los trajes que he hecho junto con la experiencia que me han hecho pasar cada uno y si me gustó o no, lo curioso es que pienso lo mismo de casi todos: pueden mejorarse. Antes me frustraba que esos cosplays estuvieran nada más en mi memoria y no poder enseñarlos porque no tienen el "estándar" que yo quisiera; tardé mucho en entender que todavía me faltaba (y me falta) aprender muchas cosas y si no daba el primer paso, empezando desde lo muy básico, esos cosplays que tanto quiero seguirían en las sombras. A lo que voy con todo esto es que, sí... es totalmente válido decir cosas como "Nada de lo que hago sirve..." sólo si lo acompletan con "...pero me voy a seguir esforzando para mejorar".