El caso de Haruhi Suzumiya: ¿cómo los buenos animes terminan apestando?

ADVERTENCIA: El siguiente artículo contiene algunos spoilers sobre la primera y segunda temporada de “La Melancolía de Haruhi Suzumiya” y… un poquito de spoilers sobre Naruto, aunque prácticamente nada.

Sé que probablemente este artículo pueda molestar a algunos fanáticos, pero es algo de lo que se debe debatir. Hace algunos días redacté un texto sobre el relleno en el anime, pero me quedé con ganas de hablar sobre el caso particular de Haruhi Suzumiya.

Veamos, ¿qué sucedió con este anime? Como muchos otakus sabemos, la primera temporada de Haruhi Suzumiya fue increíblemente exitosa y, en mi opinión, una de las mejores series que se han visto en los últimos años. Realmente no sé por qué me gustó tanto, muchos pueden pensar que es una serie “normal” nomás, pero trataré de explicarlo de un modo más profundo.

La primera temporada me impresionó desde un inicio por tener un primer capítulo que a pesar de utilizar un formato widescreen (16:9), decidió utilizar solo el formato tradicional de 4:3. Recuerdo que al principio llegué a pensar que me había equivocado de anime y que estaba viendo algo antiguo… pero no, si era la versión correcta.

Tengo gratos recuerdos de ese episodio especialmente porque no tenía idea de qué estaba sucediendo. Obivamente, era algún tipo de película de aficionados… o algo así, pero lo introdujeron sin primero presentar a los personajes, el contexto temporal, la trama básica, etc. Además, la historia era presentada por un narrador (Kyon) en vez de por los mismos personajes, lo cual me pareció entretenido (especialmente por el tono de voz que utiliza Kyon; ese tono de “Estoy harto de hacer esto, pero no me dejan otra opción”).

La existencia de Kyon, en mi opinión, es un gran aporte a la serie en general. Me parece que  refleja el sentimiento de muchas personas que están hartas de ver lo mismo siempre, es una la voz de cordura que permite que la trama, tal vez un poco estereotipada, pueda convertirse en un producto superior al resto de su género.

Tratar de convertir el típico “anime en la escuela que obviamente va a tener algún tipo de romance al final” en algo interesante es una tarea difícil. Pero esto se logró de un modo magistral al implementar el uso de los capítulos en desorden. Los episodios no tenían un orden cronológico normal, se muestran de modo aleatorio y por eso siempre existe alguna sorpresa: los personajes muestran habilidades que teóricamente aún no tienen, aparecen elementos nuevos que nunca fueron introducidos, etc. Para alguien como yo, que ha visto tantos animes, pocas cosas llegan a sorprenderme, pero esto me pareció un recurso muy bueno. El resto de la trama de la primera temporada, fue buena, no entraré en mayor detalle porque el artículo se extendería demasiado y para evitar spoilear a las personas que aún no lo han visto y por alguna razón están leyendo esto.

Cuando terminó la serie original, me sentí satisfecho. Los catorce episodios fueron suficientes; además, siempre es mejor dejar a las personas deseando más. Uno se retira con la gloria y no lo botan a patadas. Recuerdo que en esos tiempos alguien me preguntó: “¿No sería maravilloso si sacaran una nueva temporada de Haruhi?” y yo respondí: “No sé… tal vez sí, pero seguramente si sale una nueva temporada va a ser por amor al dinero y probablemente sería malísima”.

Por desgracia, mis palabras fueron proféticas. ¿Qué sucedió? Apareció una “segunda temporada”, que realmente fue algo como un remake con escenas nuevas. No solo transmitieron los nuevos capítulos, también pasaron los antiguos para mantener un hilo conductor, supongo. El anime perdió mucha de su gracia original porque ya conocíamos a los personajes desde un inicio, ya sabíamos en qué iba a terminar, los capítulos fueron transmitidos en orden, etc. Incluso Kyon se notaba más aburrido de lo normal, jajajaja. Pero eso no fue todo… en esta segunda temporada se produjo uno de los mayores insultos que recuerdo a la inteligencia y a los fans: el semi-infinito Endless Eight.

Para los que no saben en qué consistió el Endless Eight (y me alegro de que no lo sepan… porque no han tenido que sufrirlo), fue el MISMO capítulo OCHO veces (desde el capítulo 12 hasta el 19). Bueno, técnicamente no fue el mismo capítulo, la trama afirmaba que los personajes habían entrado en un loop infinito en el tiempo (¡que buen recurso para ser flojo!). Si no recuerdo mal, según Nagato, repitieron las mismas actividades 15 532 veces… felizmente no pasaron 15 532 veces el mismo capítulo y solo fueron ocho. Cada una de estas repeticiones era distinta de la anterior solamente en algunos detalles y gracias a esto, usaron más de media temporada en lo mismo desde distintos ángulos.

Figura 1. La misma escena, en cuatro capítulos diferentes desde distintos ángulos.

Cuando vi el primer episodio del Endless Eight dije: “Bueno, en este capítulo no pasó mucho, pero podría haber sido peor.”, luego vi el segundo capítulo y me dije: “Ahhhh… asi que un loop infinito… me parece bien, eso justifica que el capítulo anterior fuera aburrido, porque ahora cuando solucionen esto, va a estar interesante.”. Luego vino el tercer capítulo, el cuarto, el quinto… Un amigo que estimo mucho incluso dejó de ver el anime, se sintió tan insultado que prefirió dejar de ver la serie a formarse una mala idea de lo que originalmente fue una buena experiencia.

Por desgracia, creo que a mí me gusta sufrir y cada semana me forcé a ver la misma cosa… semana tras semana. No sé por qué hay personas que opinan que el Endless Eight es una especie de forma de arte en la que los creadores expresan sus intenciones sin importar el rating que reciban. Si querían hacer su obra de arte, la podrían haber logardo con tres o cuatro capítulos, y eso, es exagerar.

No sé si Kyoto Animation tenía que pagar sus deudas como empresa o si esta temporada fue una especie de experimento social para ver cuántas veces podían pasar el mismo capítulo de algo y seguir teniendo rating. Pero el hecho es que nos pasaron ocho veces lo mismo y la gente lo vio. Hay que ser francos, no es la primera vez que se produce algo así… si mi memoria no falla, en el anime de Naruto hemos visto como Itachi destruyó el clan Uchiha tres veces… pero por lo menos no fueron seguidas.

El resto de los capítulos de la nueva temporada tampoco fueron muy buenos que digamos, se sentía como relleno de la serie original (y es exactamente lo que era…). En la transmisión los capítulos originales eran los que estaban llenos de trama, los nuevos, simplemente eran complementarios, no aportaban nada a la serie original.

Evidentemente, la respuesta de los fanáticos fue negativa. Tomando Animenewsnetwork.com como referencia, la primera temporada de Haruhi Suzumiya está en el puesto 21 en la calificación de “mejores animes” mientras que la segunda se encuentra en el puesto 1919. El insulto se ha sentido, pero de todos modos los DVDs se han vendido relativamente bien (14 104 copias entre setiembre 21 y setiembre 27 de 2009 – Tercer puesto en el Oricon de esas fechas).

Todavía me queda hablar sobre Melancholy of Haruhi-chan Suzumiya y Nyorōn Churuya-san… pero ya será para otra ocasión… o tal vez nunca. Ah, y tampoco he hablado de lo bueno de la segunda temporada… tengo que admitir que la canción del opening me gustó.

¿Se entiende lo que está sucediendo? Como dije en el post anterior sobre el relleno: si la gente apoya a las empresas a pesar de que produzcan insultos como este, estas nos van a seguir insultando... es obvio. Sé que es gracioso terminar con la misma conclusión de nuevo, pero es la pura verdad y el público debe tomar conciencia de esto.

El próximo año va a salir la película The Disappearance of Haruhi Suzumiya (La Desaparición de Haruhi Suzumiya). Cuando me enteré de esto, no me emocioné… después de ver lo que sucedió la última vez ¿qué tipo de confianza puedo tener en los productores? Ya he recibido mensajes de fans furiosos afirmando que “tengo falta de fe”. Me gustaría ser más positivo, pero ya he presenciado de lo que son capaces los estudios para conseguir dinero fácil. Realmente espero estar equivocado, pero no olvidaré el Endless Eight pronto… esas cosas no se olvidan.

Fuente de los datos del Oricon: Cartoon Leap